EL SABOR DE MI TIERRA GUAJIRA

domingo, 13 de octubre de 2013

Aprendiendo a Derivar en Estado de Alerta

 a propósito de, El Mundo en Rumbo de Colisión, deManfred Max Neef

El camino trazado para el mundo, la aldea global del “Titiritero Mayor” día a día nos deshumaniza y nos convierte en seres autómatas, máquinas consumistas llamadas al crecimiento con tendencias al infinito. Desde el nacimiento somos marcados por las multinacionales que nos inducen a ser sus esclavos, adictos a sus productos y servicios, dejamos de ser individuos para convertirnos en una manada de entes, en títeres dóciles del sistema; en un mundo finito con los recursos básicos escasos, donde los valores predominantes son una inversión de la escala, priman las necesidades viscerales,  fisiológicas, a las de Auto Reconocimiento o Autorrealización,   controlados por la Codicia desmesurada, la Competencia desleal.  


Este Titiritero, saca provecho de la inequidad, la desesperanza, el sufrimiento y la pobreza, la utiliza para masificar sus ganancias explotando a una población vulnerable, necesitada y oprimida por gobiernos déspotas que amañan las políticas a los intereses de un Geppetto que quiere que gran parte de la población se conviertan en  máquinas sin sentimiento y sin conciencia a su servicio por unas cuantas monedas, insuficientes para solucionar sus necesidades básicas, estos son los mayores esclavos de la humanidad en pleno siglo XXI.
Y  al titiritero poco o nada le interesa sus padecimientos, mientras sus instrumentos de  poder, control y crecimiento estén  dando resultado y si en algún caso pasan por periodos de crisis estos son subvencionados y se buscan grandes cantidades de dinero  para que salgan de la crisis, muchas veces a costa de apretarle más el cinturón a los oprimidos, que terminan pagando los platos rotos de la corrupción y la codicia de quienes manejan los hilos del poder.


Lo más preocupante es que, como todo sistema en este mundo ya estamos llegando a un punto donde no se pueda crecer más  y las consecuencias de este son en contra de la misma naturaleza y por ende en contra de la misma humanidad, al consumir en forma exagerada se nos agotaran nuestros recursos no renovables, combustibles fósiles, agua, etcétera y así el día en que tener un poco  de agua será un privilegio está cerca, será el día en que el recurso más escaso, necesitado y costoso del planeta sea el agua, desde ese día nuestra economía introducirá una   nueva divisa, el agua.
Que interesante que en principio la divisa era la sal, que debía en muchas ocasiones sacar del agua, en el futuro se le sacara la sal al agua que  pasará en el futuro a ser un recurso escaso que en principio parecía abundante e inagotable, es así que al igual que cambian las formas, la nominación también cambiara, ya no será salario, se llamará “aguario” (pago realizado por un servicio o bien con agua), ya que un poco de agua  costara más cualquier otro bien o piedra o metal precioso, que al fin y al cabo es inútil para nuestra supervivencia, pero con el agua podremos calmar la sed, es la esencial y es la que terminaremos acabando, contaminando y salando.
 No se nos haga extraño que un Monsanto, patente en esta época una formula especial de H2O y por un plumazo se convierta en la dueña del preciado líquido de todo el planeta y aunque tengamos ríos y recursos hídricos se les tenga que pagar por usar su patente.
Y es que el afán desmedido de un modelo económico desenterrado y del siglo XVII y que ha conquistado al mundo pretende desconocer todos los demás sistemas, incluso uno mayor, el ecológico, nuestro hogar con las consecuencias funestas de acabar con él  y ese podrá ser el destino de los hijos  sino despertamos del letargo en que nos tienen las mass media, las comunicaciones están a la orden del día y ocultan que  a una parte de la humanidad sometida bajo el mayor yugo  mientras  la otra parte se le mantiene idiotizada con las mismas mass media, y una maraña intrínseca de distractores que cualquier película de ficción se queda corta, de manera que estamos pagando un alto costo por vivir en un mundo maquillado por grandes corporaciones, costo que terminaran  con el planeta.
¿La Pregunta es qué podemos hacer?
Para ello tomo el último párrafo de la conferencia de Manfred Max Neef, hay que aprender a derivar en estado de alerta. Más que grandes cambios macro económicos debe haber un despertar de la conciencia,  y como dice este premio Nobel de Economía, pasar de la eficiencia a la suficiencia y al bienestar, y esta palabra es clave, pero para saber cuál es el bienestar hay que tener una nueva conciencia, pues no debe estar cifrado en tener más y más pues hay que aceptar los limites nuestros y de nuestro planeta, pasar de una Económica de acumulación a una que esté al servicio de las personas, comprender que crecer no es lo mismo que desarrollarse y que ningún interés económico está por encima del bienestar del ser humano y de la vida.
La pelota está en nuestro campo y todos somos jugadores si aprendemos a derivar en un estado de conciencia, si abrimos los ojos, entre todos podemos cambiar este rumbo que como el Titanic está a punto de encontrarse el iceberg, que sabemos que está muy cerca, pero que al creernos súper hombres creemos que lo podemos enfrentar sin hundirnos. 



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