El Guajiro que se hacia matar por su palabra dejó de ser confiable en algunos aspectos de la vida nacional y todo por que unos pocos, faltos de ética hicieron de las suyas y dejaron por el piso la región. El mismo sentido de pertenencia que una vez nos unió hoy por culpa de otros nos lleva a ser estigmatizados, marcados y rechazados, lo vimos claro en el artículo de antier donde una empresa contratista de
Pero hay que luchar para demostrar que este estigma es
infundado y que la mayoría de guajiros somos verdaderos profesionales y eso lo
logramos, unidos trabajando en valores y empezando nosotros mismos.
La idea con estas publicaciones no es que entremos en conversaciones bucólicas; la idea es que nos cuestionemos, miremos en qué fallamos y busquemos cómo fortalecer lo bueno y dejar a un lado la malo, y cuando nosotros nos creamos que sí podemos, que somos los herederos de unos pueblos que se caracterizaron por guerreros, de una única palabra, allí no podrán marcarnos como lo vimos en días pasados.
Les dejo un trabajo realizado por un artista de nuestro caribe Kain Escaf, sobre su investigación de la imagen de un Guajiro para que nos cuestionemos sobre como nos están viendo.
1 comentarios:
Interesante.
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